En el marco del proyecto de intervención del edificio creado como Palacio de Bibliotecas, hoy ocupado por la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico Nacional, y a propósito de las obras de rehabilitación de este último, se ha instalado un sistema de seguimiento en continuo de contaminantes atmosféricos (O3, NOX, SO2). A partir del análisis de los datos obtenidos se estudia desde 2009 la posible relación de la contaminación con el deterioro que sufre la piedra de las fachadas.